Ejemplo práctico de porqué Planes de Pensiones de Renta Variable
Como ampliación del post de ayer en donde justificaba el porqué nuestra selección para los planes de pensiones debía centrarse en la elección de productos puros de renta variable, disponible en el link siguiente
A continuación pongo un ejemplo con cifras sobre esta cuestión comparando dos planes muy conservadores que a la mayor parte de la gente les permitirá dormir tranquilos (falsamente eso sí) con uno de renta variable de larga trayectoria y disponible desde hace mucho tiempo.
Y el ejemplo es el siguiente:
Si tomamos dos de los planes de pensiones más conservadores a nuestro alcance, el PP de Renta4 Renta Fija y el PP Naranja Renta Fija Corto Plazo de ING Direct vemos que en los últimos 10 años sus rentabilidades han sido las que se muestran en el cuadro siguiente:
O lo que es lo mismo, la rentabilidad acumulada del primero ha sido de un +11,26% (1,07% anualizado) y la del segundo de un +4,39% (0,43% anualizado)
Por su parte el IPC oficial en España ha sido durante este período del +16,41% (1,53% anualizado)
Así pues y teniendo en cuenta que 10 años podemos decir que empiezan a ser “largo plazo”, la conclusión más importante es que difícilmente con planes de pensiones conservadores vamos a poder mantener nuestro poder adquisitivo.
Si buscamos planes de pensiones de RV de al menos 10 años como por ejemplo el de Bestinver (Bestinver Global F.P.) cuyos resultados son los de la siguiente tabla:
Vemos que a pesar de tener ejercicios relativamente abultados de pérdidas como el 2018 y este último 2022, la rentabilidad acumulada ha sido de un +80,26% (+6,07% anualizado) o lo que es lo mismo, se ha conseguido superar en algo más de 4,5 puntos porcentuales la inflación de nuestro país.
En resumen:
Si este tipo de productos son precisamente elementos donde invertir a largo plazo y tienen como característica principal su “iliquidez” (no podemos tocarlos en la práctica normal), no nos compliquemos y hagamos que nuestro ahorro mantenga su poder adquisitivo.
Imaginémonos, pero de verdad, que son los verdaderos ladrillos de nuestro bienestar futuro para cuando seamos mayores.